sábado, 14 de febrero de 2009
EN EL CEMENTERIO DE LA RECOLETA UN NOBLE OLVIDADO
Perdidos para siempre descansan los restos de Miguel Haines (h), nieto del rey Jorge IV de Inglaterra. Su padre, hijo natural del monarca, llegó al Río de la Plata durante las invasiones inglesas y se enriqueció formando una sociedad comercial con Guillermo Brown en Colonia del Sacramento, Uruguay. Su hijo vino a Buenos Aires a los 20 años, ciego después de una fallida operación realizada en Europa, y se dedicó a la música. A su muerte fue enterrado en el denominado sector 3 del cementerio, pero un descuido durante la reforma realizada en 1880 hizo que sus restos desapareciesen para siempre.
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1 comentario:
es fantastico genial
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